Ensayo realizado en Bs. As., Argentina

...no son verdades aquellas noticias que llegaron de lejos sobre la muerte de un tal Carlos Gardel, hace tiempo ya.

        Tampoco es cierto que el clavel en la solapa se le haya marchitado, ni que con el pañuelo de seda blanco se haya secado una lagrima roja que le paseo por todo el cuerpo.

Carlitos vive, eternamente vive. Cantando mejor cada día, entonando su voz cada vez mas angelical, sonriendo siempre.

         Por donde quiera que vayas en esta ciudad sus ojos te estarán mirando siempre. Vive en todos lados, en cada casa, en cada barrio de esta ciudad.

        Gardel es eterno.

Luis Martin