Frida, en honor a la Gran Frida Kahlo en todos los aspectos, le pusimos así a esa cotorrita, que nos llegó de días de nacida, toda temblorosa (y le duró varios días), discapacitada de una patita, no la podía mover. Le di masaje todos los días, y así la fuimos criando, a nuestro lado siempre, y se estableció una relación muy bonita entre nosotros, nunca le cortamos las alas, excepto de muy chiquita para que no se hiciera daño al volar y más bien al caer, no podía por la patita. Después llegó a volar lo mas bien. Siempre con las ventanas abiertas ella volaba dentro de donde estuviéramos; al año y medio decidió irse. Chao Frida